sábado, 27 de mayo de 2017

Narcoguerra de Calderón provocó el suicidio de 110 militares

Regeneración, 27 de mayo de 2017.- Sus compañeros corrieron hacia la camioneta cuando escucharon el disparo… Al llegar, vieron su cuerpo desvanecido sobre el asiento e intentaron auxiliarlo pero fue inútil. El soldado de infantería se quitó la vida con su arma de cargo ese miércoles, en un puesto de control en Matamoros, Coahuila.

Aurelio Arcos López tenía poco de haber llegado al Operativo Laguna para combatir a los cárteles de Sinaloa y “Los Zetas”.Las causas que lo llevaron a quitarse la vida se desconocen.

Las funciones que se les han encargado desde entonces son policiales y no militares.

Son funciones que no les competen, señala Martín Gabriel Barrón Cruz, especialista en temas de seguridad e investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe).

Aunado a esto, enfrentan “una serie de problemas que incluye los ritmos de trabajo con horarios de 24 por 24 por 24. O sea: no hay descanso”.

El ámbito familiar de los elementos se ha visto deteriorado. Gloria López Santiago, sicóloga criminal y forense, destaca que estos horarios les ocasionan un estrés laboral y el distanciamiento de sus familias, “muchos tienen separaciones, divorcios o no hay contacto con los hijos”.

Un daño colateral de la guerra contra el narco puede observarse en los 110 militares de la Sedena que se suicidaron (5 mujeres y 105 varones) del 1 de diciembre de 2006 al 31 de diciembre de 2016, en donde la Ciudad de México, Estado de México y Guerrero están a la cabeza, con 46 suicidios, de acuerdo con varias solicitudes de información obtenidas vía Transparencia.

CIFRAS
En 2006 ninguno se quitó la vida, y, tras anunciarse el inicio de la guerra contra los cárteles de la droga, se mantiene un promedio de 11 suicidios al año, salvo en 2012, cuando 19 castrenses se suicidaron: 2006 con 0; 2007 con 15; 2008 con 10; 2009 con 14; 2010 con 15; 2011 con 17; 2012 con 19; 2013 con 15; 2014 con 2; 2015 con 1; 2016 con 2.

Aunque no se puede afirmar que todos los suicidios tengan que ver con la lucha contra el crimen organizado, la información de la dependencia a cargo del general Salvador Cienfuegos Zepeda, muestra los grados militares de quienes se privaron de la vida.

SOLDADOS: MAYORÍA

En primer lugar: soldado, con 40, le sigue, cabo, con 24; sargento 2º, con 11; teniente, con 8; subteniente, con 7; rural y mayor, con 5 cada uno; teniente coronel, capitán 1º, general de brigada y sargento 1º, con 2 cada uno; capitán 2º, con 1, y uno más se desconoce.

La Sedena dio a conocer una lista de 505 militares muertos, a través del informe “Relación de personal fallecido en la aplicación de la campaña permanente contra el narcotráfico y la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos del 1 de diciembre de 2006 al 16 de mayo de 2017.

En este documento, “el tipo de evento” muestra que las muertes de militares son en primer lugar por agresiones de arma de fuego, luego, accidentes automovilísticos, accidentes aéreos y con armas de fuego.

Es decir, si se toma en cuenta esta lista, los suicidios —en un periodo menor—, representan 21.78% de las bajas del Ejército.

Aunque un recuento de la dependencia muestra que 38 se suicidaron “encontrándose en actos del servicio”. Mientras que 72 de ellos lo hicieron “en actos fuera del servicio”, de acuerdo con los datos obtenidos por El Universal.

SIGNOS DE ALERTA
Para que se dé un suicidio, en términos sicológicos hay diferentes niveles, explica López Santiago, integrante del Colegio Mexicano de Psicología Criminal y Forense.

Primero son los pensamientos de muerte asociados a un familiar. Después llegan los pensamientos suicidas, que sólo quedan en ideas.

Después, vienen los intentos de suicidio y el último paso, es despojarse de la vida.

De las 32 entidades de México, en 27 hubo suicidios de elementos de la Sedena.

En los primeros tres lugares se posicionan la Ciudad de México, con 21; Edomex, con 17 y Guerrero, con ocho.

Le siguen Chihuahua, con siete; Chiapas y Jalisco, con seis cada una; Coahuila, Tabasco y Yucatán, con cuatro cada una; Oaxaca, Quintana Roo y Sonora, con tres cada una; Durango, Aguascalientes, Baja California, Campeche, Guanajuato, Michoacán, Morelos, Tamaulipas y Tlaxcala, con dos cada una y Colima, Hidalgo, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sinaloa, con una cada entidad.

DEPRESIÓN Y ANSIEDAD
Los síntomas de la depresión son cansancio más de lo normal, sentimientos de tristeza y agobio. Rastros de irritabilidad por cualquier causa, sus horas de sueño se ven alteradas, lo mismo que su apetito: aumenta o disminuye.

Se presentan constantes dolores de cabeza y apatía por sus labores.

Si éstos van acompañados con desespero y miedo de perder el control, sensaciones extrañas de una muerte inminente, taquicardia y la dificultad para respirar así como músculos tensos, no poder relajarse o quizá evacuaciones diarreicas, también padecen ansiedad.

Estas dos enfermedades mentales, a la larga, pueden producir cambios en el sistema inmunológico. Serán más propensos a infecciones así como a enfermarse.

El sistema digestivo se les alterará y tendrán colitis, gastritis, mala absorción. Al igual, en el sistema cardiaco, habrá un aumento de la presión arterial. Incluso podrán tener un infarto.

Con información de : El Universal

http://regeneracion.mx/guerra-contra-el-narco-dejo-110-suicidios-de-militares/

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